Leonardo Torres Quevedo
Hoy, queridos paquidermos, toca hablar de un excelente pero poco conocido Ingeniero de Automática. No, no, muchas gracias, yo también os quiero, pero no he venido a hablar de mi. Otro día si eso. No, hablamos de uno de los pre-cur-so-res de la automática. Y un tío de Bilbao, eh, que no se diga! Hoy viene a divertirse al Fediverso…
LEONARDO TORRES QUEVEDO
Quien hizo avances en el diseño de dirigibles que hoy en día siguen en vigor, diseñó un teleférico que sigue funcionando sobre las cataratas del Niágara... pero sobre todo, hizo avances en la automática, el radio control, cálculo analógico… Ah, y diseñó el primer videojuego del mundo! (Espero haber captado la atención de los niños con esto último)
Bien, pues este bilbaino, como buen bilbaino, nació donde quiso: En Cantabria. Concretamente en Santa Cruz (Molledo), en el año 1852. Su padre era ingeniero de caminos, pero trabajaba de ingeniero de ferrocarriles en la capital vizcaína. Siguiendo su ejemplo, Leonardo ingresó en la Escuela Oficial del Cuerpo de Ingenieros de Caminos cuando trasladaron a su padre a Madrid, estudios que se vieron interrumpidos cuando decidió participar en la defensa de Bilbao en la III Guerra Carlista (Os acordáis de Fernando VII? Muerto en el 33? Pues todavía seguíamos con la broma).
Acabados sus estudios en 1876, se fue de gira por Europa a conocer los avances científicos de la época en pleno apogeo de la eléctricidad. Estas cosas siempre son más fáciles de hacer cuando tienes una herencia gorda y no vives con 3ptas al día en un barracón de camas calientes que estás obligado a pagar al patrón de la mina mientras compras en su economato hiperinflaccionado en Gallarta.
Bien, volvamos al tema que nos ocupa que ya me veo contando la huelga minera de 1890. Estábamos hablando de un inventor transcendental, de esos que si fueran ingleses o franceses lo mismo tendrían su apellido en alguna medida de algo. Claro que no es nada comparable a que la plaza de la Escuela de Ingeniería de Bilbao con San Mames lleve tu nombre, pero vete tú a saber.
Vamos con sus inventos:
Dirigibles
Torres Quevedo dirigió la construcción del primer dirigible español en Guadalajara. Contaba con un globo trilobulado, lo que lo hacía más seguro, y mejoras en la suspensión de la barquilla.
Lo llamaron España e irónicamente España no podía comprar ninguno, por tema patentes, pero los ingleses y franceses hicieron buen acopio para la WWI contra los zepelines alemanes.
Se plantearon ser los primeros en cruzar el Atlántico por vía aérea, pero faltó pasta y lo consiguieron los británicos (en avión).
Transbordadores
Con 35 años construyó su primer transbordador en su casa. 200m, 40m de desnivel, 2 vacas y una silla. En ese momento los teleféricos eran muy utilizados para el transporte de mercancías, pero problemas de seguridad impedían el de personas.
A pesar de los fracasos iniciales intentando colocárselo a los suizos, en 1907 consiguió construir su primer transbordador público de personas en Donosti.
Y de allí a Chamoix, Bolzano... hasta el Niagara, donde funciona el “Spanish Aerocar” a lo largo de 550m desde 1916 sin ningún accidente reseñable. 104 añitos tiene.
Radio-control
Y llegamos al Telekino. Qué maravilla el Telekino. Tocas unos botones tumbado en tu sofá, y se enciende una bombilla y/o un ventilador en un monstruoso aparato a 20m. Puede parecer una chorrada, pero estamos hablando de 1903! Estamos hablando de la base del control remoto!
“Pero Tesla manejó un barco de juguete por control remoto en 1898”. Bueno, pero Nikola Tesla era muy Nikola Tesla. Además Leonardo Torres Quevedo tampoco iba a ser menos, y menos siendo de Bilbao.
Primero probó con un triciclo en un frontón de Madrid, un barquito en la casa de campo, y luego tiró la casa por la ventana, llamó al Rey Alfonso XIII (Si, el otro que se fugó) para que viniera a Bilbao, y manejó nada menos que un barco con 8 hombres de tripulación a 2km de distancia según la todopoderosa IEEE, que dice que esto fue un ‘milestone’. Tomalo.
También pensaron en utilizar este nuevo sistema para teledirigir torpedos, pero de nuevo la falta de financiación haría de las suyas. No sería hasta la tecnología de salto de frecuencias de Hedy Lamarr, inventora del espectro ensanchado, espía aliada casada con el mayor productor de armas de la Austria nazi, y actriz, que por aquel entonces tendría un año, que se empezaran a teledirigir, aunque no se si esto es bueno o malo. Seguramente malo.
Os adjunto un video del ingenio. Creo que se puede visitar en Madrid.
Máquinas de cálculo
Las máquinas analógicas de cálculo son sistemas que permiten resolver ecuaciones trasladando el problema numérico a fenómenos físicos: señales eléctricas, posiciones de ejes, palancas...
En 1895 presentó una memoria con fórmulas que indagaban en el tema precisamente, y más tarde desarrolló algunas máquinas capaces de integrar, resolver ecuaciones de segundo grado con raíces complejas… basándose en escalas logaritmicas.
Pero el verdadero salto llegaría cuando por 1915 decidió aplicar los fundamentos de la recién nacida automática para este propósito.
Por que qué pasa cuando a una unidad lógico-aritmética le sumas un sistema de entrada, un sistema de salida, una memoria y un sistema de control para que todo eso se coordine y no se desmadre? Una pista: tienes todo eso en la mano ahora mismo. Exacto, que TENEMOS UN PUTO ORDENADOR.
El tío inventó uno de los primeros trastos del mundo al que podemos llamar ordenador. No voy a decir que fue el primero porque algún inglés me echaría a Alan Turing a la yugular, algún yankee el ENIAC, algún alemán a Konrad Zuse… Ya sabéis que estos mundos están reservados sólo para ellos. Pero según la wikipedia si que le puedo llamar “La primera calculadora digital de la historia”.
El sistema de entrada era una máquina de escribir, al igual que la salida, y la memoria, un sistema de listones, poleas, agujas, escobillas, electroimanes y conmutadores.
No contento con esto, también dejó escritos por primera vez en la historia, los principios de la coma flotante, sin lo que ahora no seriamos capaces de hacer ningún cálculo que involucre números grandes, o directamente con decimales. Lo que años más tarde se convertiría en el archiconocido IEEE Std 754. No se cansaba de inventar cosas, oye.
El primer videojuego
Y así llegamos al apartado que todos los niños estábais esperando. El primer videojuego del mundo mundial. Flipad niños. Saldría Mario? Luigi? Pacman? Tetris? No! Se basaba en el ajedrez. Ohhhhh. Siento decepcionaros. Habéis leido todo esto para nada.
“El Ajedrecista” fue presentado en la feria de Paris de 1914 (Y si las fechas no me fallan, creo que era un mal momento para estar allí).
Respecto al juego, se trataba de un rey y una torre controladas por la máquina que se enfrentaban a un rey controlado por un humano, y siempre ganaba la máquina. Era una batalla perdida, y probablemente poco entretenida, pero igualmente importante en el desarrollo de la automática.
Ah, y finalmente, también inventó un puntero para profesores.
Aquí podeis ver un video de "El Ajedrecista" en Paris.
Desde 1920 ocupó el sillón de la letra N de la RAE en sustitución de Benito Perez Galdós, y lo primero que dijo fue “os habéis equivocado al elegirme; no poseo aquel mínimo de cultura exigible a un académico. Yo seré siempre un extraño en vuestra sociedad sabia y erudita”.
Murió durante el asedio de Madrid en 1936.
Recordad pues, llevar siempre una foto de Leonardo Torres Quevedo en vuestra carpeta y en la puerta de vuestra taquilla O poner un poster en vuestra habitación
Ah, por cierto, el funambulista francés Henri Rechatin caminó sobre los cables del teleférico:
Y otra cosa, el retrato que encabeza el hilo (scroll a tope pa arriba) es un Sorolla que escenifica a Leonardo con su husillo sin fin (la entrada de su aritmómetro) y el dirigible.
El cuadro se encuentra en la Hispanic Society de Nueva York, lo que no deja de ser síntoma de algo muy malo.
Y el telekino en el Abra: